Mi amor por la pastelería comenzó como autodidacta, experimentando con recetas y sabores en mi cocina. Con el tiempo, decidí profesionalizarme y perfeccionar mis técnicas, tomando diversos cursos de especialización. Esa misma dedicación es la que pongo en cada detalle de lo que hago, ya sea una dulce delicia recién salida del horno o un delicado tejido a mano.

Barlume nació del deseo de compartir lo que amo con los demás. Cada producto que ofrezco, desde una tarta hasta una pieza de macramé, lleva consigo el propósito de iluminar el día de quienes lo reciben, dejando un pequeño rastro de esperanza y belleza en la rutina diaria de mis clientes.

Aunque trabajo sola, cuento con el apoyo incondicional de mi hija y mi yerno, quienes me ayudan con la parte más “tecnológica” del negocio. Ellos hacen posible que Barlume llegue a más personas, para que mis creaciones puedan brillar en muchos más hogares.

¡Gracias por acompañarme en este camino y por permitirme ser parte de esos momentos especiales con mis detalles que iluminan!